Estimados miembros, pastores y amigos de la Conferencia Río Texas,

Gracia y paz a vosotros en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Muchos de ustedes ansiosamente siguieron los procedimientos de la sesión especial de la Conferencia General de St. Louis, Missouri. Estos últimos días han sido emocionalmente difíciles para todos nosotros. Mi corazón se quebrantó al ver a otros Metodistas Unidos no encontrar un nuevo camino hacia adelante que rompe el impase sobre la inclusión del LGBTQ (Personas Homosexuales) que hemos experimentado en nuestra iglesia en los últimos 47 años. Tuvimos muchas conversaciones públicas y difíciles sobre temas que están vinculados a nuestra identidad como Metodistas Unidos, como cristianos y como hijos de Dios.

Para aquellos de ustedes que no han seguido los detalles, ofrezco una breve explicación de lo que pasó durante cuatro días en St. Louis. Después de un día completo en oración, los 864 delegados de toda la iglesia mundial recibieron el informe de la Comisión del Camino Hacia Delante (Commission on a Way Forward), incluyendo el Plan de la Única Iglesia (One Church Plan) (que fue recomendado por el Concilio de Obispos), el Plan de Conferencia Coneccional (Connectional Conference Plan), y el Plan Tradicional (The Traditional Plan). La Conferencia General decidió dar prioridad al Plan Tradicional y al Plan de la Única Iglesia. Después de dos días de debate, el Plan de la Única Iglesia fue derrotado, y el Plan Tradicional fue apoyado por un voto de 53% a 47%. El Plan Tradicional mantiene el lenguaje actual en el Libro de Disciplina con respecto a la homosexualidad, y agiliza los procesos para imponer sanciones por violaciones relacionadas con el matrimonio y la ordenación de personas LGBTQ (Personas Homosexuales). Un número de elementos del Plan Tradicional, sin embargo, se han encontrado ser inconstitucionales por el Concilio Judicial y todo el plan será revisado en la reunión del Concilio en abril. Esto significa que una parte o la totalidad de lo que se aprobó no puede efectivamente surgir en efectivo. Durante las semanas venideras, me reuniré con varios grupos para hacer proceso de lo que las decisiones significan para nosotros.

Así que, ¿qué significa todo esto para la misión de Cristo a través de nuestras iglesias y personas de la Conferencia Río Texas?

En primer lugar, sigo contando que es un honor servir como Obispo de la Iglesia Metodista Unida, y especialmente de la Conferencia Río Texas. Mi tarea es ayudar a ordenar nuestra vida juntos como una conferencia y enfocar nuestro trabajo en la misión de Cristo.  No importa cómo se pueda Ud. usted sentir acerca de las decisiones de la Conferencia General o si usted está de acuerdo con ello o se duela por lo resultado, todavía seguimos en ministerio juntos. Todos nosotros somos partes valoradas del cuerpo de Cristo. Nuestras vidas y ministerios están entrelazados por el Espíritu Santo, y no solo por las decisiones tomadas en la Conferencia General. Como obispo, ofrezco todas mis oraciones y esfuerzos para incluir y fomentar los ministerios de cada persona que busca servir a Cristo. No importa cómo se sienta acerca de las conversaciones que se están haciendo al nivel global de nuestra denominación, quiero que sepa que cada uno de nosotros y todos los que servimos somos de valor infinito y de una incomparable valía ante los ojos de Dios. Ninguna legislación denominacional jamás cambiará ese hecho.

En segundo lugar, pido que no subestime el dolor que muchos de nuestros hermanos y hermanas sienten en este momento. Muchas personas se sienten lastimadas, traicionadas y excluidas por las decisiones tomadas en la Conferencia General. Por favor oren por los más afectados personalmente. Dentro de cada congregación en nuestra Conferencia hay personas para quienes esta conversación no es un debate abstracto, sino más bien una conversación que afecta a las vidas de los que nos son queridos — hijos, hijas, hermanos, hermanas, compañeros de trabajo y vecinos. Un gran número de personas de la comunidad homosexual LGBTQ son miembros comprometidos y fieles Metodistas Unidos. Este es un tiempo doloroso en la vida de nuestra iglesia, y es un tiempo en el cual debemos especialmente apoyarnos el uno con el otro en amor y con toda humildad y gentileza. (Efesios 4,2)

Tercero, todavía tenemos mucho trabajo importante que hacer juntos. Mientras estábamos reunidos en St. Louis, la necesidad de dar fiel testimonio Metodista Unido en Río Texas ha crecido aún más. A través de nuestra conferencia anual, hay multitudes que necesitan escuchar y presenciar el amor de Dios en sus vidas y sus comunidades. Mientras debatimos los planes y aprobamos los movimientos, nuestros miembros e iglesias han continuado a hacer el buen trabajo de alcanzar a nuevas personas de maneras novedosas. Nuestra red de respuestas a desastres continúa llevando esperanza a las vidas devastadas por el huracán Harvey y otros desastres naturales. Nuestras iglesias y socios continúan respondiendo a la crisis humanitaria en nuestra frontera. Nuestras congregaciones continúan buscando nuevas expresiones del Evangelio, alcanzando a nuestras comunidades y experimentando en nuevos modos de como ir a donde la gente deben conocer las buenas nuevas de Cristo.

Me doy cuenta de que para algunos estas palabras sonarán huecas. Muchos de nuestros hermanos y hermanas de la comunidad homosexual LGBTQ preguntan si hay realmente lugar para ellos en nuestra iglesia y muchos de nuestros hermanos y hermanas tradicionalistas se sentirán ansiosos. Pero quiero invitar a todos, ya sea los que estén o no de acuerdo con las decisiones de la Conferencia General, para ayudar a forjar alguna manera de avanzar juntos en Cristo como una íntegra conferencia anual.

"No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos,  si no desmayamos".  (Gálatas 6,9)

"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros."
(Juan 13:34-35)

Únanse conmigo en oración para que podamos seguir testificando del amor de Jesucristo en nuestras iglesias, en nuestras comunidades y en toda la Conferencia Río Texas.         

Vuestro servidor en Cristo,    

Robert Schnase, Obispo
La Conferencia Río Texas de la Iglesia Metodista Unida